El área de Manejo de Plagas, tiene el propósito de desarrollar y establecer un sistema de Manejo Integrado de Plagas (MIP), que permita reducir o evitar pérdidas en la producción y rendimiento de la caña de azúcar, disminuir los costos de producción y contribuir a la sostenibilidad de estos agro-ecosistemas (Figura a).
En el proceso de desarrollo de tecnologías, se efectúan estudios básicos para determinar el ciclo de vida, comportamiento y dinámica poblacional de los insectos plagas; y, se efectúan estudios para determinar los umbrales económicos o nivel de control para cada una de ellas, de manera que permitan aplicar las medidas adecuadas de control cuando la densidad poblacional de la plaga o el nivel de daño lo justifica.
En cuanto a las medidas de control, se busca el uso de alternativas no químicas para el manejo de las plagas, especialmente la preservación y aumento de enemigos naturales (Figura b), el control biológico, el uso de trampas y labores agronómicas que afecten el desarrollo de las plagas.
Por otra parte, se busca racionalizar el uso de los insecticidas químicos a fin de causar el menor impacto ambiental, en aquellos casos en que es requerido su empleo y no se dispone de alternativas biológicas.